Thursday, March 06, 2008

PARAMIXOVIRUS

El virus de la Paramixovirosis aviar, se presenta en nueve modalidades, desde la APMV 1-9.
De ellas, el APMV 1 es la llamada Enfermedad de Newcastle. Este APMV se ha dividido a su vez en ocho clases: A,B,C,D,E,F, Pigeon, X.
Inicialmente el APMV1-Pigeon era el que afectaba a nuestras palomas, pero se han detectado casos de infección por Paramixovirus en palomas también con las modalidades A,B,C,D,E. Asimismo se ha detectado la modalidad PIGEON en codornices o pollos.
Con lo cual la inmunidad de nuestras palomas siempre estará en peligro, aunque vacunemos, ya que, como puede ocurrir con los humanos con, por ejemplo la gripe, puede atacar a nuestra colonia una modalidad de virus distinta a la clase PIGEON, en cuyo caso no tendremos inmunidad específica contra la misma, sólo la inmunidad de nuestras palomas.

HISTORIA

En 1.926 se presentó en la Isla de Java una enfermedad, producida por un virus, que afectaba a aves de corral ocasionando numerosas pérdidas. En otoño de ese mismo año un barco transporta la enfermedad hasta la ciudad Inglesa de Newcastle, donde es descrita por Doyle.

En 1.952 Dobons informa de la difusión mundial de esta patología.En un principio se pensó, por la similitud entre los síntomas, que esta enfermedad era peste aviar.

En 1.950 queda claro que la enfermedad de Newcastle o peste aviar atípica es una virosis aviar, independiente, por tanto, de la peste aviar clásica.

Hasta 1.970 se consideraba que las palomas resistían de forma natural esta enfermedad. No obstante, a partir de 1980 se describe en numerosos palomares de la mayoría e los países europeos (España, Holanda, Bélgica, Portugal, Reino Unido, etc), una nueva enfermedad, que finalmente acaba reconociéndose como enfermedad de Newcastle o paramixovirosis.

En 1.987, el Doctor Veterinario Belga Guy Brasseur escribe acerca de la paramixovirosis: "Se trata de una enfermedad en plena evolución. El virus se adapta a todos los lugares, se multiplica fácilmente y se extiende como una nube nociva por todo el planeta... Los años venideros no serán mejores y la única posibilidad de detener al virus será la vacunación total y regular de cada colonia".

Aunque no nos parece razonable adoptar un tono tan catastrofista, éste, quedaría justificado si así se consigue concienciar al aficionado de que esta patología, por ser de origen vírico, solo se puede controlar previniendo su aparición mediante vacunas.

Tratamiento etiológico (es decir que ataque a la causa directa de la enfermedad) no existe, e incluso muchos países prohíben su tratamiento sintomático, ya que así lo único que se logra es favorecer la difusión de esta grave enfermedad.

TRANSMISIÓN DE LA ENFERMEDAD

La transmisión se establece por contacto directo con aves enfermas, a partir de sus secreciones oculares, respiratorias y digestivas, heces y orina. Es importante considerar la posibilidad de que aves infectadas puedan no presentar signos de enfermedad (infección inaparente o subclínica), aunque por ser portadoras del virus lo diseminen, infectando así a otros ejemplares.
Existe un contagio indirecto, a través de restos de plumas, comida y agua, camas o aire contaminados. Por tratarse de un virus muy resistente al medio ambiente, se deben de establecer medidas higiénicas severas en los palomares afectados para evitar contagios vía indirecta.
La entrada en el palomar de aves silvestres, así como de personas procedentes de palomares cuyas condiciones higiosanitarias no estén garantizadas, podría suponer otra fuente de contaminación.

PATOGENIA y SINTOMATOLOGÍA

Los virus contactan con células de la mucosa conjuntival y de la mucosa oral y nasal (tras penetrar por los orificios naturales) donde se multiplican. Tres días después de la entrada de los virus en las aves, éstas eliminarán secreciones con poder infectante hacia el exterior.

Inicialmente podrá observarse, tras un periodo de incubación variable, inapetencia, fiebre (44 0C), apatía, tumefacción conjuntival acompañada de epifora (lagrimeo), irritación bucal y faríngea con exudación de un moco viscoso, y disnea (dificultad respiratoria) con emisión de sonidos sibilantes al respirar.
Esta fase respiratoria suele ser poco significativa en las palomas y puede pasar inadvertida.

En una fase más avanzada de la enfermedad el virus penetra en el torrente circulatorio diseminándose por todo el organismo. No obstante, el virus manifiesta una preferencia por los sistemas digestivo y nervioso, donde se multiplicará rápidamente produciendo una diarrea acuosa que será el origen de una marcada caquexia en los enfermos, y todo tipo de alteraciones nerviosa: andar incierto o dando volteretas, tortícolis con un giro del cuello a veces de hasta de 180 grados, parálisis de extremidades, ataques convulsivos, etc.

Algunos veterinarios describen también descoloramiento del iris. En los casos agudos la enfermedad puede terminar con la vida del ave en 2-4 días, siendo la mortalidad de un 90 a un 100%. En casos sobreagudos la muerte acontece en horas, apareciendo muertos de un día para otros ejemplares aparentemente sanos. En casos crónicos predominan trastornos de tipo nervioso que aunque no suelen conducir a la muerte, persisten como secuelas irrecuperables que arruinarán la carrera deportiva de los palomos enfermos.

Los trastornos nerviosos son muy característicos:- temblores de cabeza- tortícolis: cabeza invertida- parálisis: de un ala, de las dos (la paloma no puede subir a su nido) y/o de las patas- trastornos de equilibrio: paso titubeante, tendencia a caerse hacía atrás o hacia un lado- trastornos de la vista: las palomas pican al lado de los granos, es decir, que no tienen perspectiva.

Se pueden dar ciertas formas menos típicas de la enfermedad: la aparición repentina de trastornos nerviosos sin diarrea previa o la aparición de diarrea sin síntomas nerviosos. Esto puede suceder cuando las palomas han sido vacunadas hace mucho tiempo. En ese caso, su grado de resistencia (inmunidad) se ha ido atenuando con el paso del tiempo y se ha hecho demasiado débil para impedir que el virus se muítíplique por el intestino. No obstante, tiene todavía resistencia suficiente para impedir su transmisión por la sangre y el cerebro.

TRATAMIENTO

Como un virus que és, no existe un tratamiento curativo para la misma, si acaso dar algún tratamiento para impedir la proliferación de otras enfermedades debido a la baja inmunidad del individuo una vez que es atacado contra el virus.
En cuanto a la vacunación, deben vacunarse animales a partir de los 45 días, cuando el sistema inmunitario del pichón ya está desarrollado, sólo en caso de muy alto riesgo, no deben vacunarse palomar antes de esa edad.
En cuanto a las vacunas a suministrar, el plan de vacunación sugerido es el siguiente:- Una primera vacuna oral, con el virus vivo a base de la Cepa B1 de Hitchner a las 6 semanas de edad.- Dos semanas después una vacuna de recuerdo con virus vivo, Cepa La Sota, en el agua. 1000 dosis en 2 litros de agua. Recordar siempre que la vacuna en el agua debe ser consumida como más tardar dos horas despues de ser servida, por lo que se recomienda adminitrarla tras la comida y tras un periodo de abstinencia de agua en nuestras palomas de una hora en verano o dos horas en invierno.- En tercer lugar, para palomas adultas y para pichones de 16 semanas de edad, administrar la Vacuna Inactivada, de forma subcutánea, a razón de 0.20 ml. Por paloma, en el cuello y en dirección opuesta a la cabeza del animal.Es muy importante, para no perder efectividad de nuestras vacunas:- No romper nunca la cadena de frío.- Utilizar toda la vacuna una vez abierta y desechar el resto.- No utilizar vacunas para gallinas u otros animales, ya que los diluyentes utilizados pueden provocar abcesos en nuestros animales, de dificil o imposible eliminación.- No utilizar vacunas conjuntan para otras enfermedades. Por ejemplo, la utilización de una vacuna conjunta con la Diftero-Viruela, puede provocar una menor efectividad de la vacuna frente a la Paramixovirosis. Esto es porque el organismo, ante la presencia de dos agentes "agresores" va a movilizar sus antígenos primero ante el agente más "agresivo", en este caso el virus de la viruela, pudiendo no desarrollarse la inmunidad deseada ante el virus más peligroso para nosotros, el Paramixovirus.Con esta vacunación, no sólo conseguiremos la inmunidad externa que nos proporciona la inoculación del virus inactivado, sino que la administración de VIRUS VIVO favorece el desarrollo de la inmunidad celular de nuestras palomas, con lo que podrían resistir mejor un ataque de otras modalidades del virus, siendo más rápida la inmovilización y fagocitación del mismo.

Ojo, nunca vacunar animales enfermos, conseguiremos que las pocas defensas que le quedan al animal vayan a luchar contra el virus inoculado y quede desprotegido el organismo frente al agente agresor.En cuanto a la vacunación, se repetirá anualmente con virus Inactivado.
Las adultas de viaje han de vacunarse como mínimo un mes antes de la competición y la reproducción un mes antes del apareamiento.Antes de la vacunación de nuestras palomas debemos realizar un tratamiento de "limpieza" de parásitos que nuestras palomas puedan tener, principalmente Tricomonas, Coccidios, Salmonelas y Vermes.Una vez hemos cogido la enfermedad, debemos hidratar a nuestras palomas, suministrándoles Electrolitos y SueroOral en el agua, así como Probióticos, para favorecer la lucha del animal con la enfermedad. Habrá que darles un suplemento de vitaminas (A, B o C según el cuadro clínico) y de ácidos aminados esenciales.
Se recomienda que si los animales alcanzan la fase nerviosa, sacrificarlos, y en la fase de la diarrea, aislar los animales enfermos, ya que sus excrementos tienen gran cantidad de agentes contaminantes, caldo de cultivo para extender la enfermedad a toda la colonia
La paloma si no sufre los síntomas nerviosos y puede aislarse, puede curarse y quedar restablecida, pero si llega a los trastornos nerviosos, su capacidad de orientación quedará seriamente tocada, aunque hay autores que opinan lo contrario. Es la experiencia obtenida y de las consultas realizadas a veterinarios y laboratorios de análisis epidemiológicos, se concluye que la orientación queda dañada por lo cual es preferible sacrificar a los animales si llegan a la fase nerviosa. Puede que tras 2 o tres meses queden totalmente restablecidos, pero a la vuelta de un viaje o competencia dificil observaremos, muy probablemente, desequilibrios o tambaleos "extraños". Algo ha quedado mal en nuestra ave.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS DOS TIPOS DE VACUNACIÓN

La vacuna inactivada contiene virus muerto; su utilización no es pues peligrosa bajo el punto de vista epízootiológíco (transmisión de la infección). Pero el aditamento aceitoso es soportado mal por la paloma, si no se usa una vacuna adecuada para palomas, y vacunamos con vacunas para gallinas u otros animales. La inyección subcutánea es dolorosa; una paloma de cada mil puede morir del choque y este porcentaje puede aumentar con la segundavacunación; se puede formar un gránulo que puede comprimir el esófago o la tráquea. Finalmente, el stress de la vacunación puede reactivar el virus herpes responsable de la coriza de la cual la mayoría de las palorñas son portadoras latentes.
Sí la vacuna inactivada es inyectada en el músculo pectoral, provoca la destrucción de fibras musculares en el lugar de la inyección y, por consiguiente, lesiones graves.
La vacunación por medio de virus vivo ofrece una protección rápida (después de 4 a 5 días). Pero la cepa La Sota o B1 es una cepa lentógena de virus de la enfermedad de Newcastle y puede conservar un poder patógeno potencial.
En efecto, recordemos que vacunar una paloma con la cepa viva corresponde en realidad a inyectar a esa paloma una cepa muy poco patógena de PMV1.
Además, la vacunación por medio de virus vivo no es tan fácil como podría parecer a primera vista; una vez preparada, la vacuna tiene que ser utilizada en un lapso de tiempo no superior a las dos horas y el protocolo de vacunación debe ser respetado escrupulosamente. Las palomas deben ser vacunadas por medio de gotas nasales y oculares. La administración de la vacuna en el agua de bebida da resultados aleatorios. Este modo de vacunación es colectivo y no podemos estar seguros de que cada paloma haya recibido la cantidad suficiente de virus.

RECEPTIVIDAD EN EL HOMBRE

El hombre responde a la infección por una conjuntivitis. Por eso, el colombófilo, en el momento de manipular los animales enfermos o la vacuna viva, tiene que evitar el llevarse los dedos a los ojos o el recibir proyecciones en el ojo.
El colombófilo deberá prohibir igualmente toda visita a sus palomares y dejarse de introducir en los mismos nuevos sujetos (palomas compradas o prestadas para la reproducción), deben respetarse extrictamente las medidas de cuarentena para los nuevos animales.
Si se declara la enfermedad en su colonia, el colombófilo deberá inmediatamente colocar las palomas enfermas en un palomar aparte. Todos los días comenzará ocupándose de las palomas sanas para terminar por el palomar de las enfermas.
Tendrá que lavarse las manos, cambiarse de botas y mono para pasar de un palomar a otro.¡ ¡ Estas medidas son fastidiosas, pero primordiales!!

Tomás Carrillo
Santa Cruz de Tenerife.